La energía solar conectada a red consiste en transformar una fuente de energía limpia, renovable, inagotable y gratuita, como es el sol, en energía eléctrica, conectarla a la red y vendérsela a la compañía eléctrica según unos parámetros definidos por una serie de normativas: Ley 54/1997, R.D. 2019/1997, el derogado R.D. 436/2004, y R.D. 1578/2008, en los que se establece un marco normativo de la actividad y una tabla de tarifas, así como se asegura la venta de la totalidad de la energía generada durante 25 años.

El interés por la energía solar es cada vez mayor, puesto que este tipo de instalaciones, además de ayudar a la conservación del medioambiente, representan para el inversor un negocio cómodo, seguro, con una alta rentabilidad y una tasa de retorno muy atractiva.

Tener una experiencia probada le ofrece una garantía adicional a su proyecto, le brindamos un trato directo y le aseguramos una rápida respuesta ante posibles eventualidades.

Nuestra amplia experiencia en este tipo de instalaciones, unido a un equipo técnico especializado y en permanente proceso de formación e innovación, ha permitido consolidarnos como una de las empresas más punteras del sector en nuestra región.

Asimismo, uestros servicios están dirigidos a cualquier tipo de cliente: particulares, comunidades de propietarios, fábricas, hoteles, oficinas, administraciones públicas, empresas constructoras, estudios de ingeniería, etc.

De ese modo, realizamos proyectos de energía solar conectada a red en cualquier tipo de ubicación posible:

• En suelo (fijas o con seguimiento a dos ejes).
• Sobre cubiertas de naves de cualquier tipología, tejados de viviendas o marquesinas, ofreciendo, además, la posibilidad de integrarlas en la propia edificación.

En comparación con las fuentes no renovables como el carbón, gas, petróleo y nuclear, las ventajas son claras:

• Económicas: Supone una gran inversión, puesto que se amortiza en un corto periodo de tiempo y le permite alcanzar unos ingresos mensuales extras durante toda la vida útil de su instalación (más de 25 años).
• Sociales: la instalación y el posterior mantenimiento de estas genera una cantidad importante de puestos de trabajo.
• Disminuye la dependencia de combustibles fósiles: En estos momentos, la dependencia energética de nuestro país hacia estos combustibles es muy alta. Con la instalación de sistemas solares evitamos la dependencia de otro tipo de combustibles no renovables, aprovechando los recursos energéticos que nos brinda el sol.
• Vida útil del sistema: Este tipo de instalaciones tienen una vida útil de aproximadamente 40 años y la compañía eléctrica está obligada a comprar la energía producida durante 25 años.
• Ecológicas: Se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno), permitiendo contribuir con el cuidado del medioambiente.
• Fiscales: Las energías renovables, en general, tienen importantes ventajas fiscales, puesto que permiten la desgravación fiscal tanto en el Impuesto de Sociedades como en el IRPF, lo que aporta un atractivo adicional para el inversor.